Belleza glaciar que ahonda en mi mente
Oscuro
Simple simetría de pruno presentimiento
Te toco en el álgebra de un ayer construido por mis temores
Por primera ves anuncio la venida del sexo
Penetro aquella guardia que los tiempos convierten en campo
en donde es posible la quietud y el juego,
como la guerra y el hambre.
En un instante el viento pierde pie
y te veo en la punta de un acantilado,
triste carne incandescente que flota fría sobre unas sabanas azules
¡Te llamo, puta! , pero podría no nombrarte…
Unos ojos que se alzan y observan ahora los planos de mi propia simetría
Se realzan mis líneas en la brumosa habitación
Soy el benigno ángel del placer
Tu rostro que hace un instante reflejaba la quietud se escandaliza
Tu cuerpo erupciona
vas perdiendo peso,
vislumbrando esas líneas lejanas.
Entonces todo se transforma en agua
Semen, lagrimas, peces.
Después el tiempo y el recuerdo
Alguna cita de un poeta anonimo
en donde muere el olvido.
4 comentarios:
Saludo la ocasión que dio pie -en parte- a este poema. Creo reconocerla en el texto, pero necesitaría tu confirmación algun día.
Saludos July! =)
Ay, pero qué amable parece ser a veces la triste carne incandescente. O así lo imaginamos. O así lo deseamos. Y así nos vamos desbordando vacíamente sobre el lirismo por querer expresar nuestros sentires más agudos y difíciles. "Sexo" ¿Cómo poner eso en palabras?
Pero algunas cosas translucen; esa es la virtud de la poesía y de la literatura. Volví a leer tu poema y creí distinguir más precisamente algunos sentimientos. Bienvenida la trans-lucidez.
Un gran abrazo amigo!!!
Freud ;)
qué duro es cuando se nos queda pegado el olor de otro...
La comida que el gobierno peronista anda regalandole al pueblo no debe ser des´reciada, recuerde que luego vienen los botas y ya no queda nada...
HOMBRE! las vacas gordas son solo iluisones de un pueblo sin memoria.
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